lunes, 20 de julio de 2015

Con eterno cariño y gratitud

Tal vez fue el momento más emocionante del día (aunque hubo tantos que es difícil decidirse por uno).
Cuando Paco Infiesta, tras las palabras del director del Instituto, Jesús Almaraz, descubrió la placa de nuestra promoción, todos los ojos se dirigieron hacia ella:


Es un símbolo sencillo, pero lleva muchos sentimientos reflejados sobre su reluciente superficie. Como cada uno tiene los suyos, íntimos unos y compartidos otros, es ocioso pretender resumirlos o comentarlos en estas líneas.
Eso sí, en todos los corazones de los allí presentes (y de los que nos acompañaban en la distancia) estaba presente el agradecimiento a la institución y a nuestros profesores y maestros, en primer lugar, y a cuantos otros, desde sus diversas funciones en el Ramiro, contribuyeron a que las cuatro palabras que pronunció Miguel Ángel Torralba sean el perfecto resumen de nuestras emociones y pensamientos: 'Fuimos, somos y seremos'.
En el Ramiro aprendimos lo que nos enseñaron... y muchas más cosas, porque aquellas paredes, aquellas aulas, aquellos inmensos espacios abiertos estaban impregnados de ese espíritu que hoy todos llevamos dentro y que sabemos que es eterno. Gracias.

He aquí la secuencia de los hechos:














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