miércoles, 8 de julio de 2015

Seguridad vial


Nuestro compañero Miguel Ángel Valderrey González fue uno de los jóvenes 'guardias'


Hacemos un paréntesis en las publicaciones de los fastos del cincuentenario, para recordar una historia de especial interés y muy bien documentada.
El mérito de lo que aquí vamos a contar debemos otorgárselo, en una gran medida, a Juan Ramón Lozano y Luis Bartolomé. El primero es el responsable de haber localizado los textos publicados, en su día, en el diario ABC y de contarnos con precisión lo sucedido, ya que existe una confusión entre los hechos que recogió la prensa a este respecto y el terrible accidente que todos conocemos, en el que perdió la vida nuestro compañero Miguel Díez del Corral.
Bartolomé, por su parte, es quien ha conseguido los documentos gráficos que ilustran el artículo y que son de una calidad extraordinaria.

Voy a reproducir, literalmente, lo publicado por Lozano en nuestro grupo de Facebook, ya que explica muy bien toda la historia. 

Los alumnos del Ramiro regularon el tráfico en la calle Serrano

Esto ocurrió en el curso 1960-61 y puede que continuase en el siguiente

Según el artículo de la hemeroteca de ABC, se reactivó un viejo proyecto del Ramiro, ante el atropello y muerte de un alumno, el 11 de febrero de 1960 (no se trata del accidente en que perdió la vida nuestro compañero de curso Miguel Díez del Corral). De hecho, yo recuerdo que el cabo Velasco, de la Policía Municipal de Madrid, daba una charla en una clase (o sea, una hora) en cada aula sobre unas normas básicas de seguridad vial, charla a la que se unían las respuestas a las preguntas de los alumnos. Aunque no recuerdo en qué época, desde luego yo asistía a la que dio en 2ºA. Y recuerdo que se le preguntó si las bicicletas podían adelantar por la derecha, y su respuesta fue que era una infracción consentida, pero en caso de incidente o accidente, el ciclista era responsable.

Al curso siguiente (1960-61), el Ramiro decidió, junto a la Policía Municipal de Madrid, implantar una regulación de tráfico en la calle Serrano, a la salida de las clases, a cargo de un grupo de alumnos, después de superar un cursillo. Los jóvenes 'guardias' estarían tutelados los primeros días por el propio cabo Velasco y otros agentes municipales. Después, sería un alumno de los mayores de ese grupo, el que coordinaría, a toque de silbato, las maniobras de parada a los vehículos y a los peatones, alternativamente.
Podían asistir al cursillo alumnos de 3º, 4º y 5º de bachiller. De los solicitantes, lo superaron 22 alumnos, que sería quienes dirigieran el tráfico, dotados de unas mangas blancas, unas paletas con el disco rojo sobre fondo blanco ('alto a la circulación') y silbatos.
En un principio, actuaban de tres en tres: dos dirigían el tráfico, y el tercero les coordinaba a toque de silbato (más adelante, fueron dos, de los cuales uno es el que daba las órdenes y tocaba el silbato). Les acompañaba siempre alguno de los mayores de 5º que, sin distintivos externos, estaba habilitado para notificar a los infractores (no se trataba de denunciar ni poner multas, puesto que no eran agentes de la autoridad, pero sí de comunicar por escrito que habían cometido una infracción).
Según ABC, empezaron a actuar en marzo de 1961. Yo pensé que había sido antes, por lo que no pudieron dirigir el tráfico en la inauguración del Palacio de Deportes de Madrid (como yo creía), pero sí recuerdo que lo hicieron después (seguramente en 1961) en algún acontecimiento deportivo o cultural en dicho pabellón deportivo.
Este servicio existió desde marzo de 1961 hasta, como mínimo, fin del curso 1961-62.

El diario ABC recogía esta información entre sus páginas 82 a 84 de la edición del 29 de abril de 1961:
FRENTE AL COLEGIO, UN NIÑO MURIÓ ATROPELLADO
PARA EVITAR QUE SE REPITAN LAS TRAGEDIAS, SUS COMPAÑEROS APRENDEN A DIRIGIR EL TRÁNSITO
Tres mil alumnos estudian en el Instituto 'Ramiro de Maeztu'. Diariamente salen y entran de allí por lo menos cuatro veces al día. Cruzan las calles en los momentos de mayor tránsito y, por lo tanto, de mayor peligro. Ahora, sus propios compañeros vigilan por ellos. En la calle de Serrano, a la altura del Instituto, montan guardia veintidós muchachos que han participado en un cursillo de circulación. Provistos de manoplas blancas, de silbatos e instrumentos de señalización, ordenan y encauzan el tránsito, deteniendo alternativamente a peatones y vehículos.
Este año, por primera vez se ha celebrado el cursillo de referencia. Se ha puesto en marcha así un proyecto antiguo, una idea realizada en diversos países extranjeros y que aquí venía acuciada por el accidente que, el día 11 de febrero de 1960, costó la vida a un alumno cuando salía de clase.
Veintidós alumnos han participado en el cursillo. Han sido escogidos entre los que se presentaron voluntarios, pertenecientes a los cursos de Tercero, Cuarto y Quinto de Bachillerato. Las clases se han dividido en teóricas y prácticas, y han estado dirigidas por el cabo Velasco, de la Policía Municipal de Tráfico. Al final del cursillo, en los primeros días del pasado mes de marzo, los alumnos salieron a la calle para practicar sobre el terreno las enseñanzas recibidas.
De una a una y media del mediodía, de seis a seis y media de la tarde, la persona que pase junto a la puerta del Instituto se sorprenderá de la presencia de los pequeños agentes. Serios, responsables, los muchachos ordenan la circulación y lo hacen con la pericia y eficacia de un profesional. Lo que ahora podría parecerles un juego, les servirá el día de mañana para ser unos perfectos ciudadanos, conocedores de sus derechos y obligaciones en el complejo mundo de la circulación rodada.
Como dato final consignaremos que desde que los muchachos se han hecho cargo del tránsito en el referido lugar, no ha habido un solo accidente, lo que tanto dice a favor de estos simpáticos 'guardias' instruidos en el Instituto 'Ramiro de Maeztu'.

Miguel Ángel Valderrey González se prepara para dirigir el tráfico
Texto disponible en la hemeroteca de ABC, enlaces:


Con respecto al accidente del 11 de febrero de 1960, del que tan escasa información existe, se comentó, en su momento, que fue provocado por un americano de la Base Aérea de Torrejón. De haber sido así, fue, sin duda, esta circunstancia la que explicaría el silencio que rodeó al asunto.

1 comentario:

  1. Así como parece claro que nuestro compañero de curso Miguel Ángel Valderrey González fue uno de los alumnos que participaron en este ejercicio de seguridad vial (siempre supervisado por agentes de tráfico, como puede verse en las fotografías), no tenemos seguridad acerca de la identidad de los agentes que aparecen en las imágenes, ni de la del otro chico (que parece algo mayor que Miguel Ángel).
    En ABC se mencionan los nombres del cabo Velasco y del agente Dionisio Gil Lozano, mientras que Luis Herráiz habla de 'un sargento con bigote, muy educado' y de nuestros compañeros Ricardo Mata y Gil Fernández.
    En otra fotografía (que no aparece en este artículo), ABC nombra al alumno José Luis Fernández y José Luis Cabrero cree recordar que Fernández Noriega también dirigió el tráfico.
    por su parte, Luis Fernando Adrados (compañero del 66) también nos dice en Facebook que asistió a los cursillos y participó en los ejercicios de la calle Serrano.

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