domingo, 5 de julio de 2015

El reencuentro


Las históricas celebraciones de las Bodas de Oro de nuestra promoción comenzaron con un desayuno en la cafetería del Ramiro. En la nueva, claro (que está en la planta baja del antiguo edificio que albergaba los 'talleres'), porque la vieja cantina de Pedro parece que hace muchos años que dejó de estar operativa. Tampoco abundaron los bocadillos de mejillones, pero Paco Infiesta y Javier Mendoza se habían ocupado de que Eugenio abriese su cafetería para nosotros y nos preparase un opíparo desayuno que nos permitiese acumular fuerzas para la tremenda jornada que teníamos por delante.


                        
                         Mendoza supervisa con esmero la correcta identificación de Brändle
Javier Mendoza, detallista y siempre pendiente de todo, había preparado unos identificadores excelentes (aunque poco necesarios, ya que nuestro aspecto actual apenas ha variado en estos últimos cincuenta años) que, a pesar de lo comentado entre paréntesis, ayudaron lo suyo.


Bien es cierto que hubo compañeros, como Roberto Merino, los hermanos Álvarez Espinosa de los Monteros o Jorge Searle, que trajeron incorporadas sus propias identificaciones, en previsión de cualquier eventualidad al respecto.
He aquí la prueba de que algunos vinieron muy bien preparados, por si la organización no era lo suficientemente previsora para evitar esta posible contingencia.

















Pero Mendoza, como no podía ser de otra manera, lo tenía todo controlado, así que, tras los preparativos efectuados en los días anteriores bajo la supervisión del superintendente general del evento (Paco Infiesta), dispuso unas mesas en la terraza de la cafetería (según se rumorea, con el patrocinio de Coca-Cola), para facilitar la ordenación alfabética de los distintivos y su mejor gestión por parte de los compañeros que iban llegando. ¡Gracias, Javier!


Como era de esperar (sin menospreciar el excelente desayuno preparado por Eugenio), lo mejor fue el reencuentro de una promoción que acudió en gran número (fuimos unos ochenta compañeros los que nos juntamos en el Ramiro el día 20 de junio) a la cita. La emoción se palpaba en el ambiente y los abrazos (como el que encabeza este artículo, entre Cociña y Cifuentes) fueron los indiscutibles protagonistas de aquella calurosa mañana (lo hubiese sido, en cualquier caso) del último día de la primavera...


Padrino, Martínez-Novillo y García Rivas saludan, al unísono, a Torralba
Jimena e Infiesta, seguidos de García Rivas y Padrino
Gascón y Marín con Tagle


Pombo y Motta

Almagro, Martínez Dols y Navas


Ayala y Padrino
Cubillo, Tofiño y Jalvo
García Delgado y Paco González, desfilando
Cociña, Cifuentes y Morón

No hay comentarios:

Publicar un comentario