viernes, 8 de mayo de 2015

Artes escénicas

En el artículo que hablaba de las Bodas de Plata del Ramiro, ya comentábamos algunas de las actividades que se celebraron con motivo de ese aniversario (al que se le dio una gran importancia), relacionadas con las artes escénicas, pero aquí vamos a ampliar lo que contábamos, incluyendo varios documentos gráficos que no se publicaron en el anterior artículo.
Como bien nos ha recordado Fernando García Delgado en el grupo de Facebook, aparte de la puesta en escena de algunas obras y actuaciones diversas, cuyo principal motivo era la efemérides en cuestión, hubo otras que tenían como objetivo principal recaudar fondos para nuestro viaje de fin curso.
Tenemos algunos programas, enviados por Roberto Merino, que indican, con claridad, actos pertenecientes a los acontecimientos oficiales, pero nos consta que hubo otros, protagonizados por los alumnos, que no figuran en la documentación que nos ha llegado.

De las diversas representaciones teatrales de esa época, la más notable fue, sin duda, la puesta en escena de 'Asesinato en la Catedral', de T. S. Eliot, que tuvo como protagonista a D. Marciano Cuesta Polo, quien muy recientemente ha sido distinguido por el Ayuntamiento de Segovia con el título de 'hijo adoptivo' de la ciudad.
D. Marciano nos pedía, en la introducción que escribió en el programa de mano de la obra, 'indulgencia y esfuerzo para comprender', ya que, como él mismo decía, la tragedia de Eliot (gracias a D. Marciano he sabido que T. S. eran las iniciales de Thomas Stearns) era una obra difícil, de poesía intelectual y oscura, que en nada se parecía a las obras populares habituales en las celebraciones estudiantiles.
Su introducción la tituló 'Un esfuerzo hacia la belleza'.
Carlos Cano (responsable del montaje y la decoración) también escribió en el mismo programa una semblanza de Thomas Becket.
Ignacio Tofiño, que actuó en la obra, junto a otros compañeros, nos ha hecho llegar unas fotografías de la representación, de extraordinaria calidad (en todos los sentidos), en las que aparecen D. Marciano, José María Plans, Carlos Falcones, Joaquín Rodríguez y el propio Tofiño.

La dirección escénica corrió a cargo de Salvador Salazar, socio de honor de la Asociación de Directores de Escena de España, cuyo dilatado currículum se puede ver pinchando en este enlace, en el que aparece una referencia expresa a su trabajo como director de esta obra en el Ramiro.
Tofiño nos recuerda, además, que el vestuario era de Cornejo (se aprecia bien su alta calidad en las fotos).
Fue, sin ninguna duda, una representación de gran nivel, digna de un autor, Eliot, que recibió el Premio Nobel de Literatura en nuestro año (1948).

Y el marco del acontecimiento (nuestro magnífico teatro, ahora remozado) tampoco era cualquier cosa, con su escenario siempre vigilado por las pinturas murales de Isabel I y la diosa Minerva, ambas montando guardia en las alturas. Una pareja poco habitual, pero de categoría.

No tan solemnes (pero no por ello exentas de enorme interés para nuestro recuerdo) fueron las actuaciones de nuestros compañeros en diversas obras teatrales (todas ellas menos trágicas que la del bueno de Becket, con la excepción de 'La venganza de D. Mendo', en la que, como es sabido, muere hasta el apuntador). De ellas, traemos a este artículo documentos gráficos de 'Usted puede ser un asesino' (la divertida comedia de Alfonso Paso), en cuya fotografía, enviada por Roberto Merino, vemos a Carlos Cano muy bien acompañado y con cuatro guardaespaldas de categoría: Merino, Bretón, García Delgado y un cuarto compañero a quien no identifico.


Por último, una foto (entre bambalinas) de 'La venganza de D. Mendo', de Muñoz Seca, en la que todos parecen estar pasándoselo en grande, como corresponde a la situación.


Y ya que estamos con estos temas, haré público un rumor que parece estar presente en todos los mentideros madrileños: se comenta que Juan Ramón Lozano va a poner en escena obra inédita de Juan Francisco Moreno 'Tragedia de D. Nuño o La fuerza del garrote', de la que adjuntamos el texto original, fechado en 1964, que no fue aceptado por D. Marciano como alternativa menos difícil (y con un verso menos intelectual y oscuro) a la otra tragedia, la de Eliot. 
Ahora, algo más de medio siglo después, parece que podremos disfrutar de ella durante nuestros festejos 'de oro' (mucho más importantes que los 'de plata' en los que no pudo ser estrenada, pese a los buenos oficios de Lozano y Moreno ante las autoridades dramáticas competentes de la época).
Incluso se dice que ambos (junto con Núñez Burranchón y Junquera Prats) tuvieron que quedarse de seis a nueve por haber protestado demasiado airadamente a Carlos Cano, acusándole de tener enchufe a Eliot y haberle dispensado trato de favor, frente a los legítimos intereses de Moreno quien, al fin y al cabo, era de la casa.
















1 comentario:

  1. Otra magnífico entrada de Paco. Mi felicitación por ello.

    Y paso a comentar la Tragicomedia en Tres actos de Don Nuño.

    Para los que estuvíseis en 6ºD, voy a dar algunos datos más para poder identificar a los protagonistas, y entender lo que dice la obra:

    - El autor es Juan Francisco Moreno Civantos, de voz entonces muy grave y profunda, casi cavernosa.

    - El protagonista, Eusebio Núñez Burranchón, natural de Caleruela (Toledo); no confundir con Caleruega (Burgos), donde nació Sato Domingo de Guzmán.

    -Sobre Eliseo Junquera, poco que decir; era alto y delgado (de ahí que en la obra se le llame "Pináculo").

    -Y de mí, tampoco hay mucho que añadir; sólo explicar que tenía fama de empollón, y de ahí lo de las radiaciones. En cuanto a lo de "Globulino", me lo pusieron por mi 2º apellido "Rojo" (glóbulo rojo).

    Y nada más.

    Juan R. Lozano

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